miércoles, 30 de diciembre de 2009
Axel Honneth / Reificación
Reseña del autor
Axel Honneth (1949, Essen, Alemania)
• Filósofo y sociólogo alemán.
• Estudió en Bonn y Bochum, y continuó su carrera académica en la Universidad Libre de Berlín. Realizó su doctorado en el Instituto Max Planck de Múnich bajo la dirección de Jürgen Habermas, antes de trasladarse a la Universidad de Frankfurt, donde enseña filosofía social.
• Desde 2001 es director del Instituto de Investigaciones Sociales, más conocido como la Escuela de Frankfurt.
• En el campo de la filosofía social y práctica, Honneth está actualmente asociado con el proyecto de revitalizar la teoría crítica por medio de una teoría del reconocimiento recíproco, cuyo primer bosquejo fue esbozado en su obra La lucha por el reconocimiento (edición original alemana de 1992, traducción al castellano de 1997).
• El trabajo de Honneth consiste en articular la dimensión descriptiva de una teoría del reconocimiento con la descripción prescriptiva de una teoría moral. Para ello, se apoya en la premisa antropológica según la cual « el hombre solamente es hombre entre los hombres » (Fichte), es decir que la relación práctica consigo se constituye en una relación con el otro.
Palabras claves
• Reificación
• Reconocimiento
• Conocimiento
• Implicación
• Psicología evolutiva
• Detallismo
• Constructivismo
Autores
• Georg Lukács
• Theodor W. Adorno
• Heidegger
• John Dewey
• Stanley Cavell
La preeminencia del reconocimiento
• Al constituir un concepto de “reificación” debe conservarse en el plano de la teoría del reconocimiento de las instituciones de Lukács.
• Adoptar una tesis en la cual lo específico de la conducta humana reside en la actitud comunicativa de adopción de perspectiva.
• Afianzar la hipótesis bajo el punto de vista genético, centrando la mirada en la adquisición por parte del niño de la capacidad de adoptar una perspectiva.
• En la comparación empírica con niños autistas se desarrollaron estudios del desarrollo de la sensibilidad, que por distintos motivos está impedido de desarrollar un sentimiento de unión con su persona de referencia primaria.
• En el noveno mes hacer depender su actitud frente a objetos significativos de la formas de conducta expresiva con las que reacciona a ellos el otro concreto que esta frente a él y comprender progresivamente en la ejecución de su juego simbólico.
• Hobson y Tomasello sostienen que el niño para su aprendizaje tienen que tener desarrollado un sentimiento de unión con la persona de referencia.
• Las aproximaciones tradicionales centradas en la cognición, atribuye el origen de la conducta autista a carencias cognitivas relacionadas con perturbaciones de las funciones del pensamiento o del lenguaje.
• Adorno vincula el origen del intelecto humano con una imitación temprana de
la persona de referencia amada.
• Colocarse en la perspectiva de la segunda persona exige un adelanto de una forma de reconocimiento que no puede aprenderse completamente en conceptos cognitivos o epistémicos (Idea proveniente de la psicología evolutiva.
• Honneth manifiesta que la comprobación ontogenética puede aportar un primer sustento para la pausabilidad de la tesis general. El reconocimiento debe preceder al conocimiento.
• Para Adorno la exactitud de nuestro conocimiento se mide por la cuantía del reconocimiento emocional, de la aceptación de la validez de otras perspectivas y de la mayor cantidad de ellas.
• Lukács en este sentido manifiesta que la preeminencia cuando afirmaban que la relación epistémica con el mundo está precedida por una actitud de cura o de involucramiento existencial.
• Honneth menciona a Cavell para mostrar las relaciones cognitivas con el mundo y su ligamiento al reconocimiento en un sentido conceptual.
• Además se puede obtener un conocimiento directo, inmediato de los estados mentales de otras personas del llamado “psiquismo ajeno”.
• Reconocer significa para Cavell adoptar una postura en que las expresiones de la conducta de una segunda persona pueden ser entendidas como requerimientos a reaccionar de una manera determinada.
• En el hecho de comprender el “reconocimiento” se engloba el concepto de actitud comunicativa o de adopción de perspectiva que no se distingue bien la idea de comprender las razones para actuar.
• La actitud de reconocimiento aquí mencionada representa una forma muy elemental de la confirmación intersubjetiva, que no incluye aún la percepción de un valor determinado de la otra persona.
La reificación como olvido del reconocimiento.
Tanto en la teoría de psicología evolutiva como el análisis de Cavell sostiene una primacía al mismo tiempo genética y categorial del reconocimiento frente al conocimiento, de la implicación frente a la aprehensión neutral de otras personas.
Sin esta forma de reconocimiento previo, los lactantes no estarían en condiciones de adoptar las perspectivas de sus personas de referencia.
Analizando a Lukács la “reificación” es un proceso como un resultado, con ella se designa el proceso de una pérdida , concretamente de la sustitución de una actitud original correcta por otra secundaria, incorrecta, y el resultado de este proceso, es decir, un percepción o una forma de conducta reificada.
Si la apreciación de Lukács fuera correcta, es decir, si la reificación realmente coincidiera con la objetivación de nuestro pensamiento, todo proceso social que demandara una objetivación tal sería ya una manifestación del proceso de reificación.
El mismo autor considera que toda innovación social que haga necesaria una neutralización de nuestro reconocimiento previo y por consiguiente lo institucionalice de manera permanente, es necesariamente un caso de reificación, y asi finalmente no puede evitar concebir todo lo que Max Weber describió como el proceso de racionalización social en la Edad Moderna Europea.
Habermas en su Teoría de la acción comunicativa intentó pensar en reificación precisamente como aquel proceso por el cual formas de conductas “observadoras” estratégicas penetran en esferas sociales, por ello, ven amenazadas sus condiciones constitutivas de comunicación.
En opinión de Honneth la desventaja de tal estrategia conceptual reside evidentemente en que con ella se le atribuye de manera imlícita una carga probatoria normativa a las diferenciaciones funcionalistas que solas no podrían asumir.
Con las intenciones de Lukács podríamos entonces llamar “reificación” a tal forma del “olvido del reconocimiento”.
Cavell afirma que el reconocimiento previo debe ser comprendido como “una indicación del objeto del saber”, esto significa a la inversa, que ni siquiera sabemos con certeza quienes son realmente las personas con quienes tratamos si aquella experiencia original de implicación directa se ha sustraído a la conciencia.
Sin embargo Adorno a hecho hincapié una y otra vez en que la adecuación y la calidad de nuestro pensamiento conceptual dependen de en qué medida éste pueda preservar la conciencia de su unión original con un objeto pulsional, es decir, con personas o con cosas amadas.
En el momento de olvido Honneth quiere construir en clave de una nueva definición del concepto de “reificación” , en la medida que nuestra ejecución del conocimiento perdamos la capacidad de sentir que éste se debe a la adopción de una postura de reconocimiento.
Con este traslado del concepto de “reificación” de un plano sencillo en el que significa simplemente lo opuesto de la implicación o el reconocimiento, a un plano más complejo, donde designa una relación determinada entre reconocimiento y conocimiento, se plantea una serie de problemas de difícil resolución .
Dos tipos de caso de reificación: 1) La ejecución de la praxis perseguimos tan enérgica y unilateralmente un solo propósito asociado con ella que perdemos la atención para todos los otros motivos, quizá más originales.
La desvinculación de un propósito respecto de su contexto de origen es uno de los modelos según los cuales podemos explicarnos el proceso de reificación.
2) Disminución de atención al que podamos recurrir para explicar el proceso de reificación no resulta de determinantes externos de nuestro accionar.
La atención hacia el hecho del reconocimiento previo puede perderse porque estamos influidos por esquemas de pensamiento y prejuicios que no son compatibles cognitivamente con aquel hecho y sería más razonable no hablar en un caso de tal “olvido”, sino de una “negación” o de una “resistencia”.
Uno de los conceptos que Honneth quiere revivir es que contemos con la posibilidad de una percepción reificada no solo del mundo social, sino también del mundo físico. No tenemos una relación adecuada con las cosas de nuestra cotidianeidad cuando las aprehendemos simplemente de manera neutral y las registremos de acuerdo con puntos de vista externos.
Contornos de la autoreificación.
La reificación significa perder de vista su reconocimiento previo, respecto del mundo objetivo quiere decir, por el contrario, perder de vista la multiplicidad de significaciones que tiene aquel para aquellos otros reconocidos previamente.
La “reificación” de los datos naturales, de las cosas o de los seres no humanos no representa un quebrantamiento de una condición práctica a la que se encuentra sujeta necesariamente la reproducción de nuestro mundo de la vida social, mientras que lo opuesto es cierto cuando adoptamos una actitud reificante respecto de otros hombres.
En el mundo intersubjetivo de los hombres y al mundo objetivo de los datos naturales, concibió también al mundo de las vivencias internas, es decir, el mundo de los actos mentales, como un área de fenómenos que podemos abordar con una postura de mera observación en vez de hacerlo en la actitud requerida de implicación.
Otra vía para reforzar la tesis de la preeminencia del reconocimiento en relación con uno mismo en la que Aristóteles, en su Ética a Nicómaco, le dedicó a la “amistad para consigo mismo”.
Si la reificación se extendiera a la relación del sujeto consigo mismo , debería ser posible presuponer la existencia de una forma “original”, normal, de relación con uno mismo que pudiera ser considerada como divergencia problemática.
El detectivismo y el constructivismo son dos maneras insuficientes de definir la relación de las personas consigo mismas, ni la idea de que nuestras sensaciones pueden solo conocer, ni la idea de que nosotros las constituimos mediante la autoatribución son apropiadas para proporcionarnos una imagen adecuada de la relación personal con uno mismo.
De igual manera el detectivismo y el constructivismo como descripciones adecuadas, no del modo original, sino de modos deficientes de relacionarse con el propio interior.
La diferencia entre los dos reside solo en el hecho de que en uno las sensaciones propias son experimentadas como objetos consolidados “internamente” de manera definitiva, y que deben ser descubiertos, mientras que en el otro caso son considerados como algo que debe ser producido instrumentalmente.
Fuentes sociales de la reificación.
En la relación con la naturaleza o en relación social, confluyen en la tesis teórica social de que todas estas manifestaciones de la reificación solo deben atribuirse a la generalización capitalista del intercambio de mercancías, en cuanto los sujetos se someten a la imposición.
Tres puntos de vista algunas reflexiones preparatorias para una “etiología social” de la “reificación”:
1) Lukács describe el efecto de las sociedades de mercados capitalistas como si aquel llevara automáticamente a una generalización de las actitudes reificantes en las tres dimensiones, hasta que finalmente solo existen sujetos frente a sujetos, que se reifican a sí mismos del mismo modo que reifican su entorno natural y a todas las demás personas.
El proceso de reificación no puede ser equiparado con el proceso general de la “cosificación” de las relaciones sociales que Georg Simmel describió como el precio hay que pagar por el aumento de las libertades negativas debido a la multiplicación de las relaciones de intercambio económico.
Se puede conjeturar con naturalidad que aquellos fenómenos de la reificación, que había identificado original y propiamente solo para el área del intercambio en el mercado capitalista, infectan todas las esferas sociales de la vida.
2) Los primeros pasos necesarios para configurar la etilogía social de la reificación de distinta manera es el núcleo de toda reificación reside en un “olvido del reconocimiento”, las causas sociales de la misma deben ser buscadas en prácticas o mecanismos que posibilitan y perpetúan sistemáticamente tal olvido.
Las personas pueden adoptar una postura reificante frente a otras personas cuando han perdido de vista el reconocimiento previo de estas por una de las dos causas siguientes:
• Participar en una praxis social en que la observación del otro se ha convertido en un fin en si mismo, tal que toda la conciencia de una relación social previa se extingue, o porque permiten que sus actos sean gobernados por un sistema de convicciones que impone una negación posterior de este reconocimiento original.
• La reificación es el derivado puramente habitual de un sistema de convicciones reificante: la fuerza de la negación parte de los contenidos de una ideología específica y no genera solo mediante el ejercicio de una praxis determinada.
• 3) El olvido del reconocimiento para con otras personas es tan distinto de aquel revelado por la negación del carácter articulable del propio yo que sería inverosímil suponer una misma causación social para ambas formas de reificación.
• Una tendencia a la autorreificación surge, por el contrario, cuando comenzamos (otra vez) a olvidar esta autoaprobación preliminar al concebir nuestras sensaciones psíquicas solo como objetos para ser observados o producidos.
• Si bien es posible afirmar que en todo accionar social siempre es necesaria una referencia a los propios deseos e intenciones, se pueden distinguir, por cierto, campos de prácticas institucionalizados amoldados funcionalmente a la presentación de uno mismo.
Conclusiones:
Honneth ha recurrido para su análisis de al análisis de Historia y conciencia de clase de Lukács con la ayuda de dos apoyos conceptuales muy claros, el concepto de “cura” de Martin Heidegger y de “interacción”, del americano John Dewey.
Los dos autores le han servidor para demostrar como “la preeminencia del reconocimiento” se impone ante la verdad del conocimiento, siendo además su condición de posibilidad.
El autor en sus análisis muestra las insuficiencias de Lukács advirtiendo su incapacidad para explicar realmente el proceso de olvido del reconocimiento cuando equipara objetivación y reificación.
Honneth manifiesta que deberíamos mostrar cual es la relación entre ambos modos de aproximación a la realidad para saber discernir entre las diversas actitudes que adoptamos ante los otros, ante lo otro y ante nosotros mismos.
Más allá de Lukács la tesis de fondo de esta obra es que, superando las enseñanzas de este, debemos de ser capaces de identificar las fuentes sociales de la reificación, o el surgimiento de posturas reificantes estandarizadas, para poder superar la crítica ingenua que equipara el mercado capitalista con una forma reificante de habitar el mundo.
Su apuesta no es una apuesta moral, tal y como se dedica a repetir en varias ocasiones en el texto, sino un intento por mostrar la estructura intersubjetiva de la comunicación humana, aceptación de la cual depende el éxito de una sociedad madura y consciente.
DAVID LARA
TEORIA SOCIAL FLACSO 2009
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