lunes, 28 de diciembre de 2009

LA CONDICION POSTMODERNA DE LYOTARD II PARTE.




Continuando con la segunda parte del libro, Lyortard hace un análisis minucioso sobre las diferentes etapas que pasó el saber, al que lo llama juego del lenguaje, el proceso de legitimación, la deslegitimación y la transmisión del saber.

Desde los inicios, el autor presenta las soluciones que se le han querido dar al problema de la legitimación del saber. Nos hace ver cómo lo narrativo busca legitimar al juego del lenguaje llamado ciencia.

Ejemplos: Los diálogos de Platón sobre la Alegoría de las Cavernas, donde describe el relato entre Sócrates y Glaucón, quienes narran que al interior de esta caverna se encuentran dos hombre prisioneros desde su nacimiento y encadenados. Detrás de ellos miran otros hombres en forma de sombras, quienes llevan objetos. Para los encadenados esto es la realidad. Esto nos muestra que los hombres quieren relatos y no reconocen el SABER.

Los diálogos platónicos no son científicos y por tanto no legitiman la ciencia. Las filosofías antiguas, medievales y clásicas buscaban legitimar la ciencia a través de discursos en los que prevalecía lo narrativo en lo científico.

Aristóteles fue el primer filósofo moderno, porque empieza a aislar la descripción de las reglas a las que hay que someter los enunciados que se decían científicos.

En la historia moderna se reconoce que las reglas del juego del lenguaje son inmanentes a ese juego del lenguaje y que solamente estas reglas son probadas en el seno de un debate científico y aquí prima el consenso de los expertos.

Ya en la época del Humanismo Renacentista y en el siglo de las Luces, la narración deja de ser un lapsus de la legitimación del saber y este concepto se traslada a Occidente para legitimar a las nuevas autoridades.

En este contexto, aparece el pueblo héroe y como el legitimador, a la vez el signo de la legitimidad es el consenso y se norman a través de la deliberación.

Es decir, el pueblo debate consigo mismo sobre lo justo y lo injusto, mientras que la comunidad de ilustrados sobre lo verdadero y lo falso. Los científicos se muestran los representantes de la nueva legitimación por medio del pueblo, al mismo que lo destinan al oscurantismo.

Los científicos son ahora, quienes ponen las reglas del juego y se hacen llamar “operadores” científicos, quienes dependen de las instituciones, es decir se liga el saber científico al Estado.

El autor analiza los relatos de la legitimación desde una versión política, que mira al Sujeto como la Humanidad y a la vez como héroe de la Libertad. El Estado toma a su cargo, la formación del pueblo por la vía del progreso y por eso se funda la Universidad de Berlín 1807- 1810, la misma que tuvo gran influencie en las universidades del siglo XIX.

El Sujeto del Saber es el pueblo.

La segunda versión que da Lyotard es la filosófica, la misma que tiene que ver con el proyecto que emprendió Humboldt, para quien la universidad debe dirigir todo su material a la formación espiritual y moral de la nación.

Esta corriente se denomina IDEALISMO ALEMAN. También aparece Scheleiermacher, quien contradice a Humboldt y dice que el sujeto del saber no es el pueblo, sino el espíritu especulativo, que se convierte en el juego del lenguaje de la legitimación y la enciclopedia del IDEALISMO ALEMAN es la narración de la historia de ese espíritu especulativo, que a su vez es un metarrelato de un Metasujeto que habita en la Universidad especulativa.

Estos son los cimentos de la Universidad Berlinesa, en la que predomina la VIDA DIVINA, LA VIDA DEL ESPIRITU. Las dos apreciaciones de Lyotard nos hace ver los relatos de la Especulación y de la Emancipación.

En este punto, el autor hace dos observaciones y dice: 1) el Marxismo osciló entre estos dos modos de legitimación y describe.

PARTIDO-------UNIVERSIDAD

PROLETARIADO-------PUEBLO- HUMANIDAD

MATERIALISMO DIALECTICO------IDEALISMO ESPECULATIVO O SABER CRITICO.

2)La segunda observación que hace y que evidencia la legitimación especulativa es el hecho cuando Heidegger se posesiona como rector en la Universidad de Friburgo el 27 de mayo de 1933. En su discurso se refiere al TRABAJO, DEFENSA Y SABER.

Según Heidegger, el Sujeto no tiene vocación de emancipar a la humanidad, sino de realizar su auténtico mundo del Espíritu. A este se denomina DISPOSITIVO ESPECULATIVO.

Lyotard relaciona el proceso de DESLEGITIMACIOn con la POSTMODERNIDAD y eso a su vez lo asocia con la crisis del saber científico del siglo XIX, donde aparecen las tecnologías- técnicas y surge la exigencia de VERDAD.

Sin embargo, la proliferación de las ciencias y la expansión del Capitalismo no es la causa para la deslegitimación del saber, sino se debe a la erosión interna del principio de legitimidad del saber. Aquí se rescatan los criterios de wittgeinstein, Martín Buber y Emanuel Levinas. “la ciencia juega su propio juego y no puede legitimar a los demás juegos del lenguaje.

Aparecen nuevos juegos del lenguaje: lenguaje- máquinas. El juego del lenguaje se vuelve un juego de ricos, donde el más rico tiene más oportunidades de tener razón. Estamos en el desarrollo mismo de la Revolución Industrial, donde no hay técnica sin riqueza, pero tampoco riqueza sin técnica. A esto denominamos DISPOSITIVO TECNICO.

La importancia en el saber contemporáneo se da a través del espíritu de la performatividad, la misma que tiene poder instituyente y se sedimenta en la cabeza de la gente.

El Capitalismo soluciona el problema científico a través de créditos y con la creación de departamentos de investigación en las universidades y en las empresas.

El Estado y la empresa abandona el relato de la legitimación idealista humanista para justificar el nuevo objetivo, que es el PODER.

Se compran Savants (personas que tienen el conocimiento ) para incrementar el Poder y no para el conocimiento.

La transmisión del saber se da mediante la enseñanza universitaria. La Universidad es para Lyotard una teoría de sistemas, la enseñanza superior se vuelve un subsistema social, donde la transmisión de los saberes ya no aparece como un método destinado a formar a una élite capaz de guiar a la Nación en su emancipación, sino que proporciona al sistema jugadores capaces de asegurar convenientemente su papel, en los puestos pragmáticos que las instituciones necesitan.

En la Universidad ya no se enseñan los contenidos, sino el uso de nuevos lenguajes y un manejo más sutil del juego del lenguaje que son los juegos de la información.

En la parte última, Lyotard se muestra como un crítico acérrimo de Habermas, puesto que sostiene que en un problema de legitimación no puede haber un consenso y lo califica a éste como un horizonte.

Es más, dice que en la legitimación no es posible ni siquiera prudente la búsqueda de un consenso universal.

GUADALUPE YAPUD.
BECARIA MAESTRÍA ESTUDIOS DE LA COMUNICACIÓN
TEORIA SOCIAL
FLACSO 2009.