lunes, 9 de noviembre de 2009

Plan para la estructuración del mundo histórico


WILHELM DILTHEY

LA VIVENCIA Y LA AUTOBIOGRAFÍA.

1. OBJETIVO DE UNA CRÍTICA DE LA RAZÓN HISTÓRICA.

El mundo espiritual es la creación de un sujeto captador y el movimiento del espíritu se encamina a alcanzar un saber objetivo del mundo espiritual. Esto se denomina CRÍTICA DE LA RAZÓN HISTÓRICA.

Para descubrir la dependencia recíproca de las verdades, esta tiene que derivarse poco a poco de la experiencia, el principio real de la captación científico-conceptual.

La comprensión es un encontrarse del yo en el tú. El principio se encuentra a sí mismo en etapas cada vez más altas de conexión, esa identidad del espíritu en el yo, en el tú, en cada sujeto de la comunidad, encada sistema cultural, en la totalidad del espíritu y de la historia universal hace posible la cooperación de las diversas aportaciones en las ciencias del espíritu o en el conocimiento.

El sujeto del saber es una misma cosa con su objeto y éste es el mismo en todas las etapas de su objetivación. Si mediante este método se conoce la objetividad del mundo espiritual creado en el sujeto, nace la cuestión de en qué grado puede contribuir esto a la solución del problema del conocimiento en general. (tratamiento del conocimiento basado en la lógica formal y matemática-Kant[1]) Su aportación reside en el análisis completo del saber matemático y científico-natural. La interrogante es saber si es posible una teoría del conocimiento de la historia dentro de este marco conceptual.

2. PERCATACIÓN, REALIDAD: TIEMPO.

La tarea es mostrar la realidad de aquello que es captado en la vivencia, y como se trata del valor objetivo de las categorías del mundo espiritual, hay una observación acerca del sentido en el que se emplea la expresión categorías. (conceptos que denominan tales modos. Cada uno de estos modos comprende una regla de relación. Constituyen conexiones sistémicas y las categorías supremas señalan los puntos de vista supremos de la captación de la realidad. Cada categoría designa un mundo de predicados, Las categorías formales son formas enunciativas sobre toda la realidad. Entre las categorías reales se tiene esas que tienen su origen en la captación del mundo espiritual, si bien encuentran aplicación a toda la realidad. En la vivencia surgen predicados generales de la conexión vivencial de un individuo, al aplicarse en el comprender de las objetivaciones de la vida y a todos los sujetos de predicación científico-espiritual, se amplía el círculo de su validez, hasta que se ve , en todas partes donde se da vida espiritual, le corresponde un nexo efectivo, fuerza, valor, etc. Así reciben estos predicados generales la dignidad de categorías del mundo espiritual.)

En la vida se tiene una determinación categorial fundamentadora para las demás TEMPORALIDAD, la cual ya está en la expresión ‘curso de la vida’ y el tiempo se nos da mediante la unidad abarcadora de nuestra conciencia. (a la vida y a los objetos exteriores que se presentan en ella le son comunes las relaciones de sucesión, distancia temporal, duración, cambio. .

Este marco de relaciones abarca pero no agota la ‘vivencia’ del tiempo, en la que se cumple su concepto. En esta vivencia, el tiempo se experimenta como el avance incesante del presente, en el cual lo presente se está haciendo contantemente pasado y lo futuro presente. El presente es la concreción[2] de un momento del tiempo con la realidad. Es vivencia en oposición al recuerdo o las representaciones del futuro que aparecen en el desear, esperar, temer, querer. Esta concreción con realidad o ‘presente’ se da constantemente, mientras que lo que hace el contenido de la vivencia cambia sin cesar. Las representaciones en que apresamos el pasado y el futuro se hallan presentes solo para el que vive en la actualidad. El presente está allí y solo esta allí lo que transcurre en él. Nuestra vida está llevada por una corriente progresiva y el presente se halla allí, donde vivimos en la plenitud de nuestra realidad; pero nos alejamos en la corriente y el mismo tiempo que el futuro se convierte en presente, éste se convierte en pasado. Por eso, las partes del tiempo concreto no solamente se diferencian cualitativamente entre sí, sino que cuando miramos retrospectivamente desde el presente al pasado y hacia el futuro, cada parte del tiempo posee un carácter distinto, independiente de aquello que se presenta en ella. Retrospectivamente, según el valor de conciencia y el grado de participación sentimental se pierde y empequeñece en la lejanía. Así se escalona el grado de frescor del recuerdo hasta que las imágenes se pierden en el horizonte.

Cuantos más miembros se interfiere hacia delante, entre el presente colmado y un momento de futuro, tanto más nebulosa será la imagen de ese futuro. Al ver el pasado, nos comportamos pasivamente, porque se halla invariable y el hombre no dele perderse en recuerdos acerca de lo que pudo haber sido de otra manera. Pero nuestro comportamiento con el futuro es activo y libre. En éste, junto a la categoría de realidad que emerge en el presente, surge el de la posibilidad.

La vivencia del tiempo determina el contenido de nuestra vida. Por eso no tiene ningún sentido en las ciencias del espíritu la teoría de la mera identidad del tiempo, porque tal cosa querría decir que detrás de la vida misma, no habría como condición más que el reino de sombras de la interpolaría, algo que no es vivido. Pero en esta vida nuestra se halla la realidad que estudian las ciencias del espíritu.

Las antinomias[3] que el pensamiento encuentra en la vivencia del tiempo surgen de su impenetrabilidad para el conocimiento La parte más pequeña del avance del tiempo encierra en sí un transcurso de tiempo. El presente no se da nunca. Lo que nosotros vivimos como presente encierra siempre el recuerdo de aquello que acaba de ser presente La repercusión del pasado como fuerza viva en el presente, su significación para éste es lo que comunica a lo recordado un carácter propio de presencia con el que queda incardinado en el presente. Lo que en el río del tiempo constituye así una unidad en la presencia, porque tiene significado unitario, es la unidad más pequeña que se designa como ‘vivencia’ (toda unidad más amplia de porciones de vida que aparecen enlazadas por un significado común para el curso de la vida, aunque estas partes se hallen separadas entre sí por acontecimientos interruptores.

De allí, el autor habla del sentido de vivir, como un transcurso en el tiempo en el cual cada estado, antes que se convierta en objeto distinto, cambia, porque el momento siguiente se construye sobre el anterior y en ese transcurso, cada momento deviene pasado, se convierte en recuerdo y posee libertad para extenderse.

La vida aparece ser la misma, pero no la es. Volveríamos a caer en la ley de la vida misma, en la que cada momento que es observado es en realidad ‘recordado’ y no corriente. Porque ha sido fijado por la atención que congela lo fluido. Aquí se debate lo fluido vs lo rígido y como la presencia del pasado sustituye a la vivencia inmediata. El curso de lo vivible, a través de los recuerdos, no es vivible en un sentido riguroso.

La consistencia es un estado en el cual la persona vuelve a aquello que acaba de ver y de oír y no lo encuentra todavía. Y el cambio es un proceso en el cual, las cualidades singulares se convierten en otras y cuando la persona se dirige dentro de sí hacia aquello que experimenta duración y cambios.

El curso de la vida se compone de vivencias que se hallan en una interna conexión entre sí. Y toda vivencia singular está referida a un yo. Mediante la estructura de esta vivencia se enlaza con otras partes en una conexión. En todo lo espiritual se encuentra una conexión, por consiguiente, la conexión es una categoría que surge de la vida. La conexión se la capota en virtud de la unidad de la conciencia.

La vida es una conexión estructural en la que se encuentran las vivencias. Gracias a la vivencia, las personas podemos emitir un tipo de juicio y conocimiento de todo hecho espiritual. Pero esta conexión es abarcada por una categoría más amplia, la relación de EL TODO POR LA PARTE, como enunciado acerca de toda realidad.

También se toma en cuenta a la vida espiritual, la cual representa la etapa más alta de la evolución de la tierra, y aparece en el suelo de lo físico. Su surgimiento lo estudia la ciencia natural mediante fenómenos físicos, su unidad es la vivencia, y gracias a ella penetramos desde el mundo de los fenómenos físicos al reino de la realidad espiritual.

Para la elaboración de las ciencias del espíritu o del conocimiento, se le atribuye al sujeto que se encierra en el cuerpo la posibilidad de vivencias, predicados generales, atributos sacados de las mismas.

Ninguna categoría real del conocimiento (saber científico-natural) puede ser válida para las ciencias del espíritu. Si se las transfiere, se expresaría abstractamente el pensar científico-natural. Ejm: la historia solo conoce de relaciones de hacer y padecer, acción y reacción.

3. CAPTACIÓN E INTERPRETACIÓN DE LA VIDA.

A fin de interpretar la definición de vida y comprenderla, es necesario, a más de los conceptos anteriormente mencionados, tomar en cuenta otros tales como:

Autobiografía: expresión literaria de la autognosis (reflexión sobre sí mismo) de un hombre.

Forma suprema y más instructiva en que se nos da la comprensión de la vida. Manifestación sensible a partir de la cual la comprensión trata de penetrar en aquello que ha provocado este curso de vida dentro de un medio. En el recuerdo ha destacado momentos (vivencias) significantes mientras otros los deja en el olvido. Y las equivocaciones del momento acerca de su importancia le han sido rectificadas por el futuro. Por eso, las tareas para la captación y exposición de la conexión histórica están ya mitad resueltas por la vida misma. Pese a que en la selección de las vivencias ya no existe una conexión similar al curso real de la vida, la vida misma ha hecho el trabajo de una exposición histórica. Pues gracias a ésta, se da una segunda vida a las sombras del pasado.

Esto se repite en algún grado en todo individuo y se expresa en muchas formas. Quien comprende este curso de vida, es idéntico con aquel que lo ha producido.

Al regresar al recuerdo, se capta la conexión de los eslabones transcurridos del curso de la vida bajo la categoría de su significado. Solo el significado supera la mera coexistencia de las partes de la vida. Si se vive el presente, se experimenta su valor positivo y negativo, y si se ve el futuro, se lo ve como un fin, entonces la vida se la define como una realización de un fin supremo al que se le subordinan todos los fines particulares, las cuales le brindan un punto de vista diferente.

Biografía: a través de ella se comprende el nexo en el cual un individuo se halla determinado por su medio y reacciona sobre él. La biografía se hace de personas que producen un acontecer histórico, por ello pervive como una obra de arte.

La autobiografía es la comprensión de uno mismo.

Fuerza: expresión categorial de algo vivible y surge cuando uno encara al futuro de una o varias maneras diversas.

Manifestaciones de vida: no sólo a las expresiones que signifiquen algo, sino aquellas que, sin tal propósito, hacen comprensible algo espiritual.

· Conceptos y juicios (validez de un contenido mental con independencia de los cambios en su aparición).
· Relación de la acción con lo espiritual
· Vivencias
· Acciones: no surgen como producto de la intención de comunicación, se da en la acción.
· Identidad

La expresión de la vida, la vida de donde surge y la comprensión tienen una relación especial con lo espiritual.

Espíritu objetivo: formas diversas en las que una comunidad se ha objetivado en el mundo sensible. Aquí, el pasado es presente permanente y es el medio en el que se lleva a cano la compresión de otras personas y de sus manifestaciones de vida, porque todo aquello donde el espíritu se ha objetivado, contiene algo común al uno y al otro.

La manifestación de vida es facilitada porque el espíritu objetivo contiene en sí un orden articulado y nexos homogéneos (religión, derecho) que poseen una estructura regular y firme.

La comprensión es contenido mental que permanece igual en toda conexión y que no exige relatar una conexión anímica.

Expresión de la vivencia: la vida de donde surge y la comprensión tienen una relación muy especial. La expresión puede tener una conexión anímica, pero la relación entre ella y lo espiritual puede ser puesta como base a la comprensión. La expresión de la vivencia no cae bajo juicios de verdad, sino los de veracidad o falsedad.

Formas indicadas de comprender al individuo: se debe descifrar y hacer comprender la conexión de un todo mediante una conclusión inductiva a base de manifestaciones dadas. La relación que determina el recorrido de lo exterior a lo interior es la expresión y lo expresado, el actuado y lo actuante.
Para comprender a las ciencias del espíritu: el espíritu objetivo y la fuerza del individuo determinan el mundo espiritual conjuntamente. Sobre la comprensión de ambos nace la historia.
Para comprender a un individuo se lo debe hacer en virtud de su semejanza entre sí y de las comunidades que rigen entre ellos. CONEXIÓN DE LO GENERAL HUMANO A LA INDIVIDUALIZACIÓN. En un momento se obtiene la captación individual del todo.
Interpretación: comprensión técnica de manifestaciones de vida permanentemente fijadas. De la interpretación se basa la filología (estudio de una cultura tal como se manifiesta en su lengua y en su literatura, principalmente a través de los textos escritos) y la disciplina que la estudia se llama hermenéutica (estudio de los textos, especialmente religiosos). Estas disciplinas se hallan personalmente condicionadas y vinculadas al contacto de las personas.

El proceso de comprender debe ser considerado como inducción que agrupa partes y conforma un todo. Para establecer su valor de realidad, se los puede encontrar en el carácter de la vivencia (cerciorarse y percatarse), es decir, estar dentro de una realidad.

Música: en la música se pueden encontrar las vivencias. En una obra musical objetiva y sus partes y el significado anímico de cada una de sus melodías, mas no una relación psicológica entre estados de ánimo y una representación de los mismos en la fantasía.

Mediante la explicación, reproducción y representación que son un método encaminado a la captación de la vivencia.

Método de la comprensión: es una experiencia aparentemente obvia del individuo, pues recibe parámetros determinados, y ocasionar particularidades determinadas para derivar una conexión que determina el todo.

Hermenéutica: interpretación del discurso. Actualmente, la hermenéutica tiene que relacionarse con la tarea general de la teoría del conocimiento, es decir, demostrar que la posibilidad de un saber acerca de la conexión del mundo histórico y encontrar los medios para su realización.

Luego de comprender, se debe determinar el grado de validez universal del conocimiento

Límites del comprender. Por ser un proceso intelectual de máxima tensión, en el que se comprende al todo por la parte, y que no puede realizarse por completo.

Vida: la cual se limita al mundo humano, es la trama de la interacción entre las personas bajo las condiciones del mundo exterior, captada con respecto a los cambios de tiempo y lugar

Significado: unidad amplísima con la que designamos a la vida. Guarda una estrecha relación con el comprender y únicamente se llega a comprender la vida en la muerte o presentarse en alguien que reviva esta vida.

Toda vida puede ser descrita y desde diversos puntos de vista. Todo lo humano se convierte en documento, pues nos actualiza algunas infinidades de nuestra existencia

Expuso: CARLA MARINA ROMERO.

[1] Una proposición analítica es aquella en la que el predicado está contenido en el sujeto, como en la afirmación “las casas negras son casas”. La verdad de este tipo de proposiciones es evidente, porque afirmar lo contrario supondría plantear una proposición contradictoria. Tales proposiciones son llamadas analíticas porque la verdad se descubre por el análisis del concepto en sí mismo. Las proposiciones sintéticas, en cambio, son aquellas a las que no se puede llegar por análisis puro, como en la expresión “la casa es negra”. Todas las proposiciones comunes que resultan de la experiencia del mundo son sintéticas)
[2] Acción de concretar, unir. Real Academia Española, www.rae.es/buscon%&$=concresion.htm, acceso: 21 de octubre de 2009
[3] Contradicción entre dos preceptos legales. Real Academia Española, www.rae.es/buscon%&$=antinomia.htm, acceso: 21 de octubre de 2009